Una suculenta un poco distinta a las demás (no cuenta con hojas carnosas) ya que su almacenamiento de agua lo tiene en el tallo. Es una planta sumamente decorativa y muy amada por su apariencia de palmera que incluso puede llegar a medir hasta los 3 metros de altura y su despliegue foliar lo mantiene en la parte alta. Sera una delicia incluso para aquellos que dicen no tener buena mano con las plantas, solo basta con seguir algunos cuidados muy particulares de esta especie y listo.

Los cuidados de la Palma de Madagascar o Pachipodium lamerei son muy sencillos y el origen Africano de esta planta nos da idea de sus cuidados y en su cuidado buscaremos recrear las condiciones de su lugar de origen. El primer punto es que es una planta que requiere de mucha iluminación, aunque no es imprescindible que esté a pleno sol, por lo que es importante que desde un inicio dispongamos de un lugar donde nuestra Palma de Madagascar reciba mucha luz, si la planta no está recibiendo la cantidad necesaria de luz nos la hará saber rápidamente ya que sus hojas comenzaran a caer. 

Como una buena planta tropical la temperatura que le agrada es más cálida que fresca por lo que resentirá temperaturas frías. Su riego es moderado, recordemos que es una suculenta, por lo que en los meses de calor la regaremos 2 veces por semana y en cantidades moderadas y en los meses de invierno con 1 vez a la semana o incluso cada 15 días será suficiente.

Como veras los cuidados de la Palma de Madagascar son muy sencillos y podrás disfrutar de una planta sumamente exótica y cabe mencionar que en su etapa adulta en primavera - verano te sorprenderá con flores grandes.